Sitios Arqueológicos del Norte Argentino
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El norte argentino es una región que posee un gran patrimonio cultural y, especialmente, arqueológico y antropológico. A partir del año 2002, distintas organizaciones de Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia se unieron para impulsar la investigación, difusión y conservación de una de las redes de comunicación más complejas y extensas de las que se tenga registro.
El Qhapaq Ñan (Camino principal) fue una de las herramientas fundamentales del Tahuantinsuyu (imperio Inca) y se extendió a lo largo de la región andina, por lo que las provincias del NOA albergan múltiples sitios de gran valor patrimonial que nos permiten conocer más sobre la vida de estas civilizaciones. Gracias a este esfuerzo en conjunto, la UNESCO declaró al Qhapaq Ñan como Patrimonio de la Humanidad en el año 2014.

Los incas se valieron de la infraestructura que poseían los pueblos a quienes conquistaron y la perfeccionaron para lograr tender una red que no solo era la vía de comunicación más importante del continente si no también una verdadera muestra de su poder y autoridad. Hacia el siglo XV, la red de caminos había alcanzado su máximo esplendor, uniendo a toda la región bajo su dominio económico y cultural hasta la llegada de los conquistadores españoles.

El camino tiene una extensión de casi 30.000 kilómetros y atraviesa todo tipo de ambientes y paisajes; áridos desiertos, selvas, bosques y montañas de más de 6.000 metros donde se hallaron sus santuarios de altura. Muchos de estos sitios se encuentran en las provincias del norte argentino y son lugares muy interesantes para conocer y aprender más sobre las culturas prehispánicas.
Uno de los sitios de mayor renombre se encuentra emplazado en el volcán Llullaillaco. Éste se ubica en la provincia de Salta y es donde se realizó uno de los descubrimientos más importantes de las últimas décadas: se hallaron los cuerpos de tres niños congelados (momias naturales) que hoy en día se exhiben en el MAAM (Museo de Arqueología de Alta Montaña) junto con los objetos que formaban parte de su enterratorio. Un paseo imperdible si se visita la ciudad, dado que es uno de los museos más innovadores del mundo ya que permite a los visitantes elegir ver o no los cuerpos exhibidos en vitrinas de alta tecnología que preservan los cuerpos, buscando mantener las condiciones en las que fueron hallados en el volcán.
Santa Rosa de Tastil alberga las ruinas de la que fue la ciudad precolombina más grande del actual territorio argentino, un punto estratégico entre las regiones de la Puna y los Valles Calchaquíes. Hoy en día es posible visitar este sitio y un pequeño museo con un interesante registro sobre este pueblo cuyo colapso todavía es un misterio para los científicos.
En los alrededores de Cachi es posible encontrar varios sitios con pinturas rupestres y grabados en piedra con un enorme valor, además de otros importantes sitios como La Paya. El Museo Arqueológico Pablo Díaz se ubica frente a la plaza principal y ofrece una amplia colección de hallazgos en sitios de alta montaña en los Nevados de Cachi, como es el sitio Uña Tambo.
La provincia de Jujuy también posee un importante patrimonio, siendo quizá el Pucará de Tilcara el de mayor renombre. A más de 2500 metros de altura, la reconstrucción de este fuerte, en manos de investigadores de la Universidad de Buenos Aires permite a los visitantes recrear e imaginar la forma de vida y las costumbres de los antiguos pobladores gracias al arduo trabajo de grandes etnógrafos y arqueólogos durante el siglo XX.

A lo largo de toda la Quebrada de Humahuaca se encuentran decenas de sitios arqueológicos como por ejemplo El Alfarcito, Peñas Blancas, Inca Cueva (cubierto de pinturas rupestres) o Huachichocana, uno de los sitios que registra ocupación más temprana en todo América del Sur.
Más hacia el sur, en Tucumán, encontramos sitios como los de El Pichao, Quilmes o Tafí del Valle. En este último, se hallaron enormes esculturas de piedra talladas conocidas como menhires que hoy en día se pueden visitar en la localidad de El Mollar.
Sin duda alguna, el norte argentino es una región de enorme interés arqueológico e invita a todos los visitantes a aprender más sobre su milenaria cultura y participar en la conservación y difusión de estos conocimientos. El patrimonio arqueológico pertenece a cada uno de los ciudadanos de la República Argentina, representa nuestra historia y nuestra identidad. Es tarea de todos protegerlo, cuidarlo y darlo a conocer.

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